Los aspectos prácticos que lleva aparejados la impresión 3D también serán regulados. El Parlamento Europeo se ha propuesto promover una responsabilidad específica en caso de que el producto final cause heridas a un usuario, por ejemplo.

La comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo ha respaldado recientemente las recomendaciones de la eurodiputada Joëlle Bergeron para el sector de la impresión 3D, recogidas en un informe no legislativo. Sobre la responsabilidad en caso de accidente, Bergeron explica que se aplican lasreglas generales sobre responsabilidad civil que define la directiva de comercio electrónico. Pero afirma que se debería elaborar "un régimen específico de responsabilidad civil" para estos productos.

Demasiados agentes responsables

El problema es que hasta todo es territorio desconocido para los fabricantes y que no existe una jurisprudencia específica relacionada con las reglas de responsabilidad de terceros para un producto producido en 3D.

La eurodiputada admite que "en caso de accidente, la responsabilidad por un producto defectuoso podría recaer en el creador o proveedor del archivo 3D, el productor de la impresora, el productor del software para la impresora 3D, el proveedor del material utilizado o la persona que crea el objeto, dependiendo del origen del defecto. La cadena de responsabilidades puede ser larga y compleja".

Las estimaciones de la Comisión Europea apuntan a que el mercado de la impresión 3D alcanzará los 9.640 millones de euros en 2021.

El objetivo es instar a la Comisión a que examine todas esas cuestiones jurídicas.

Fuente: Aseguranza